1. RELACIÓN: ¿Es la tarea generalizable? ¿Está suficientemente asociada a lo que se pretende enseñar o desarrollar?
2. AUTENTICIDAD: ¿Es el texto auténtico o autentificable en el marco social del aula? ¿Está el caudal de lengua (texto y exponentes) debidamente contextualizado?
3. PRESENCIA E INTEGRACIÓN DE DESTREZAS: ¿Están presentes las destrezas adecuadas al tipo de tarea? ¿Se integran de un modo natural?
4. VACÍO DE INFORMACIÓN: ¿Establece vacíos de información? ¿Asegura la necesidad de contribución de todos los participantes?
5. DEPENDENCIA DE TAREAS: ¿hace imprescindible el cumplimiento de una tarea para el cumplimiento de la tarea siguiente?
6. IMPLICACIÓN: ¿Implica al alumno suficientemente? ¿Le pide contribuciones personales? ¿Atrae su interés? ¿Añade tensión, ludismo o posibilidades de ser creativo?
7. FOCALIZACIÓN: ¿Es la tarea, antes que la lengua, foco de atención?
8. ELECCIÓN ¿Permite al alumno la elección de qué hacer, cómo hacerlo, con qué instrumentos?
9. SISTEMATIZACIÓN DEL CÓDIGO?: ¿Presenta el código lingüístico como un instrumento? ¿Relaciona los componentes con otros de la misma función?
10. CAUDAL DE PRÁCTICA: ¿Proporciona un volumen y una calidad de práctica suficientes?
11. SECUENCIACIÓN: ¿Está la secuenciación justificada? ¿Sirve lo que se hace en una tarea para la siguiente? ¿Están dispuestas de tal modo que la primera no le reste valor a la segunda?
12. FLEXIBILIDAD DE ADMINISTRACIÓN: ¿Permite libertad de elección al profesor para adaptarse al grupo meta?
13. FLEXIBILIDAD DE RESOLUCIÓN: ¿Puede ser resuelta por alumnos con diferente nivel de dominio de la lengua? Establece un contexto interno autosuficiente?
14. DIFICULTAD: ¿Es el grado de dificultad (cognitiva, lingüística, comunicativa) el adecuado? ¿Mantiene un nivel de riesgo bajo?
15. PAPEL DE LOS PARTICIPANTES: ¿Establece los mecanismos necesarios para dar protagonismo al alumno en el marco de clase? ¿Estimula un papel de “facilitador” del profesor? ¿Prevé una dinámica de grupos que garanticen una interacción adecuada?
16. CONCIENCIA DEL CONTENIDO: ¿Es comprensible y rentable el metalenguaje? ¿Se proporciona oportunidades para que el alumno reflexione y hable sobre la propia comunicación? ¿Lo provee de estrategias que le ayuden a superar su falta de dominio del código?
17. CONCIENCIA DEL PROCESO: ¿Son claros los objetivos, los procedimientos y el propio proceso que se desarrolla en el aula?
18. AJUSTE A LAS NECESIDADES: ¿Se ajusta a las necesidades comunicativas del grupo meta? ¿Promueve un diagnóstico de estas necesidades?
19. RELACIÓN COSTE-BENEFICIOS: ¿Puede considerarse rentable (en términos afectivos o cognitivos) la inversión de esfuerzo exigida?
20. FUNCIONALIDAD: ¿Responde la elección y disposición funcional de los materiales al procedimiento pretendido?
21. PRESENTACIÓN ¿Es la “edición” clara y atractiva?
Wednesday, 06 May 2009 12:39
CÓMO EVALUAR EL MATERIAL QUE USAMOS EN EL AULA
Para evaluar el material que utilizamos y así saber si es bueno o adecuado para nuestro propósito de enseñar clase de español para extranjeros, proponemos los 21 puntos que encontramos en la “Hoja de evaluación de la actividad comunicativa” que han elaborado G. Lozano y J. Plácido Ruiz Campillo, y que podemos encontrar en "Criterios para el diseño y la evaluación de materiales comunicativos" en Miquel, L. Y Sans, N. (Ed.) (1996): Didáctica del español como lengua extranjera 3, Madrid, Cuadernos de tiempo libre, Col. Expolingua, p. 139:
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