¿Quién no ha vivido la desagradable experiencia de intentar decir algo en una lengua extranjera, convencido de decirlo bien, y ver que el interlocutor reacciona de forma inesperada, se ríe o se enfada?
Después de echarle un vistazo al mercado editorial “Gramáticas de español”, por una cuestión de organización de nuestra escuela, hemos descubierto que la mayoría de gramáticas del español que se publican no están orientadas al estudiante de ELE , sino al filólogo, al docente o al estudiante nativo.
Un debate muy frecuente entre los profesores de E/LE gira en torno a la corrección de errores en el aula. ¿Es positivo para la evolución del alumno o, por el contrario, atasca su aprendizaje?
La expresión escrita es la producción del lenguaje escrito. Mientras que en la expresión oral se tiende a la variedad (dialectos,…), en la expresión escrita se tiende a unificar la lengua a través de normas gramaticales marcadas por autoridades e instituciones como la Real Academia Española de la lengua. La pregunta que todo profesional en la enseñanza de LE se ha hecho alguna vez es si es importante o no incidir en la enseñanza de la expresión escrita tanto como con las otras destrezas.
Quien más quien menos ha sufrido alguna vez en su clase a un alumno conflictivo. Se entiende por conflictivo, la persona que no se sabe muy bien cómo pero tiene el poder de influir en el resto de la clase de español y no de una manera positiva.